Se ralentiza el ritmo de contagios en Galicia, que tras varias jornadas baja de los 200 positivos diarios

Los últimos datos facilitados por la Xunta de Galicia invitan al optimismo. Por primera vez desde el pasado jueves se baja de los 200 nuevos positivos diarios. En las últimas 24 horas la cifra se ha quedado en 191. Además, no se ha registrado ningún fallecimiento.

En total, el número de casos activos de coronavirus en Galicia es de 2.580. Prácticamente la mitad corresponden al Área Sanitaria de A Coruña. Lugo tiene 352 positivos, Santiago 329, Ourense 224, Pontevedra 147, Vigo 170 y Ferrol 118. Suben ligeramente los pacientes hospitalizados, 86 de los positivos están ingresados en hospitales, 13 de ellos en la UCI.

La curva de contagios no deja de crecer en Santiago. En los datos de los últimos días se mostraba un preocupante aumento de los casos. En las últimas 24 horas pasan de 274 a 329 positivos.

Se han confirmado dos nuevos brotes, uno de ellos en el centro de Correos de Lavacolla y otro en la residencia de mayores de Volta do Castro, donde dio positivo una trabajadora. Ya se han realizado más de 300 pruebas PCR para detectar nuevos casos.

También continúan aumentando los positivos del brote de Melide. Comenzó entre un grupo de amigos y tras comprobar que había habido fiestas en pubs de la localidad sin las medidas de seguridad necesarias, se realizó un cribado entre la población de entre 18 y 30 años. Los infectados ascienden a 53 personas. 

En Santa Comba (A Coruña) el brote comenzó con 7 miembros de una misma familia, pero ya hay 8 nuevos casos relacionados.

La Xunta ha comenzado un cribado entre los profesores. Los docentes de Ourense han sido los primeros, ayer por la tarde comenzaron a hacer test serológicos. Esperan hacérselas a 4000 docentes de toda la provincia. Galicia es la primera comunidad que ha comenzado con estas pruebas a los profesores, en busca de una vuelta al cole segura.

Desde el pasado lunes se realiza también un cribado masivo en el área de A Coruña a jóvenes de entre 18 y 40 años, ya que se estaba detectando que era la franja de población entre la que más circulaba el virus. Detectando asintomáticos se intenta reducir la aparición de nuevos brotes.