[ad_1]

Las lesiones de los nervios periféricos, tejidos que transmiten señales bioeléctricas del cerebro al resto del cuerpo, suelen provocar dolor crónico, trastornos neurológicos, parálisis o discapacidad. Ahora, unos investigadores han desarrollado un hidrogel conductor estirable que algún día podría utilizarse para reparar nervios periféricos dañados.

 

Las lesiones en las que un nervio periférico ha sido completamente cortado, como un corte profundo provocado por un accidente, son difíciles de tratar. Una estrategia común, el trasplante de nervio autólogo, consiste en extraer una sección de nervio periférico de otra parte del cuerpo y coserla en los extremos del nervio cortado. Sin embargo, la cirugía no siempre restaura la función, y a veces se necesitan múltiples cirugías complementarias. También se han utilizado injertos de nervios artificiales, en combinación con células de apoyo, pero a menudo los nervios tardan mucho tiempo en recuperarse del todo.

 

Qun-Dong Shen, de la Universidad de Nankín en China, y sus colegas, se propusieron desarrollar un tratamiento eficaz y de acción rápida que pudiera reemplazar el trasplante de nervio autólogo. A tal fin, decidieron explorar la posibilidad de utilizar hidrogeles conductores (polímeros biocompatibles hinchados por el agua que pueden transmitir señales bioeléctricas).

 

Los investigadores prepararon un hidrogel conductor resistente pero estirable que contenía polianilina y poliacrilamida. El polímero tenía una red microporosa en 3D que, una vez implantada, permitía que las células nerviosas entraran y se adhirieran, ayudando a restaurar el tejido perdido.

 

El equipo demostró que el material podía conducir señales bioeléctricas a través de un nervio ciático dañado extraído de un sapo.

 

[Img #62030]

Un hidrogel polimérico conductor podría ayudar a reparar los nervios periféricos dañados. (Foto: Adaptada de: ACS Nano 2020, DOI: 10.1021/acsnano.0c05197)

 

Luego, los autores de la investigación implantaron el hidrogel en ratas con lesiones del nervio ciático. Dos semanas después, los nervios de las ratas recuperaron sus propiedades bioeléctricas, y su forma de andar mejoró en comparación con la de las ratas no tratadas.

 

Debido a que las propiedades del material que permiten que conduzca electricidad mejoran con la irradiación de luz de la banda del infrarrojo cercano, que puede penetrar en los tejidos, los investigadores creen que podría ser posible mejorar aún más la conducción eléctrica y por tanto lograr una mayor recuperación de los nervios. (Fuente: NCYT de Amazings)

[ad_2]

Source link