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Reivindica constituir un nuevo sujeto político y social, que no se limite a una alianza electoral

MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) –

El Partido Comunista de España (PCE) defenderá la necesidad de «superar» IU en su próxima asamblea federal, prevista en enero, y lograr un proceso de convergencia que amplié la actual Unidas Podemos, que no debe limitarse a una «alianza electoral».

Para ello, la formación que dirige el diputado Enrique Santiago, portavoz adjunto de Unidas Podemos, es concretar ese nuevo sujeto político con un «mínimo de cohesión territorial que permita trascender el proyecto de unidad electoral que es Unidas Podemos».

Así consta en el documento aprobado en la Conferencia Política del PCE sobre unidad popular con el apoyo del 76,32% de los delegados. Con ello, se define las líneas básicas de su política de alianzas y se avanza en la posición que de cara a la próxima asamblea federal de IU, que iba a celebrarse en julio pero fue pospuesta por la crisis del Covid-19.

Concretamente, el PCE reivindica su apuesta por la unidad popular y convergencia amplia de cara a «seguir desarrollando» un movimiento político y social «con el objetivo de superar» IU, liderada actualmente por el ministro Alberto Garzón.

«La necesidad de superación de la actual IU, ya que los problemas y límites que se detectaron en los anteriores procesos asamblearios y congresuales siguen vigentes, no ha quedado obsoleta. Sin embargo, hay que dar una solución a IU que no pasa por disolverla sino por tratar de superar su modo actual de funcionamiento de manera que las condiciones de esa superación sean también las de la posibilidad de una convergencia más amplia», razona el documento.

«DESMONTAR IU COMO PARTIDO POLÍTICO»

Para avanzar en ese objetivo, el PCE ve necesario «continuar desmontando la IU conformada en la práctica como partido político» y desarrollar elementos «característicos de un nuevo movimiento político social», donde puedan convivir «partidos, gentes independientes, colectivos sociales y sindicales, que tengan un programa común que será el nexo de unión y compromiso».

«Esta tarea que no basta con anunciarla, sino que hay que organizarla a través de la planificación detallada en cuanto a tiempos, territorios y cuantas acciones sean necesarias, empezando por lo más cercano, lo local para ir construyendo otros niveles territoriales», argumenta el documento del PCE.

En esa línea, el partido propone un modelo que cuente con estructuras «más flexibles, órganos más ágiles, más coordinación (y menos dirección) y mayor participación de las bases en la toma de decisiones».

De cara a ampliar la base política de izquierda, el PCE se decanta por un modelo que parta del actual espacio de Unidas Podemos para ampliarlo hacia un proyecto de convergencia política «más profundo». De este modo, apuesta por crear asambleas abiertas, espacios de coordinación territorial y portavocías colegiadas, entre otros aspectos.

El PCE asegura que pese a los «fracasos» y «errores», IU aún puede presentarse como una organización «abierta a colectivos y personas», como ocurrió en los años 90 para tratar de superar «las formas de hacer política de los partidos clásicos».

PODEMOS NO HA MEJORADO LA «MALA PRAXIS»

Sin embargo, alerta de que la «burocratización, el cierre y la inflexibilidad» de una organización tiene consecuencias políticas y concluye que el surgimiento de otras fuerzas de izquierdas los últimos diez años, como Podemos, «no han mejorado» esta «mala praxis» con «el inconveniente añadido de su escaso bagaje político».

También pronostica que una política de alianzas de amplia convergencia y unidad popular «no puede ser ajeno a la existencia de un gobierno de coalición de Unidas Podemos con el PSOE».

«Este Gobierno no tiene ante sí una perspectiva fácil, tanto por la oposición, cuantitativamente importante, de las derechas y los límites que impone la Unión Europea, como por las reservas del PSOE a las políticas más avanzadas o por las propias diferencias que puedan surgir en el seno de Unidas Podemos», detecta el PCE.

EVITAR RUPTURAS Y NUEVAS MARCAS ELECTORALES

Ante ello, toca organizar un respaldo «popular» al Gobierno frente a la «derecha», que no sea «acrítico» sino que signifique «un impulso para lograr resultados» y favorecer «orientaciones más progresistas», de cara a evitar «que las contradicciones que surjan en la acción de Gobierno se resuelvan simplemente en el campo de las relaciones institucionales por falta de presión social».

Para ello, el PCE cree que Podemos e IU, junto a otros posibles aliados, estén dispuestas a realizar un proceso de «encuentro y
coordinación» donde confluyan distintas organizaciones de base con el compromiso de «evitar por todos los medios las constantes rupturas y creaciones de nuevas marcas electorales que destrozan la credibilidad ante la clase trabajadora».

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