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(CNN) — Haz lugar, Ecce Homo (o, como se lo conoce, ‘Ecce Mono’). En la ciudad de Palencia, en España, fue descubierto el último de una serie de intentos extraños de restauración de arte que golpean al país.

Una estatua en el exterior de un edificio en la calle histórica principal de la ciudad quedó desfigurada después de que un restaurador misterioso trató de reparar su cabeza rota.

El artista local Antonio Capel se dio cuenta del trabajo el viernes y subió unas fotos a Facebook que rápidamente llamaron mucho la atención en línea.

«Parece un personaje de dibujos animados», escribió Capel en la publicación.

Capel, cuyo estudio está al otro lado de la calle de la estatua, le dijo a CNN que no ha podido averiguar quién realizó el trabajo o quién lo encargó.

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La estatua forma parte de la fachada de este edificio en la histórica Calle Mayor de Palencia. (Crédito: Antonio Capel)

Dijo que multitudes de personas se han estado reuniendo para echar un vistazo a la estatua después de que sus fotos se difundieron en línea y las publicaron medios españoles.

Capel le dijo a CNN que no entiende por qué los restauradores aficionados creen que pueden asumir estos proyectos, o por qué los responsables de las obras de arte autorizan esos trabajos.

«No entiendo por qué lo permiten», dijo Capel a CNN. «No me parece normal», agregó.

La Asociación Profesional de Conservadores y Restauradores de España también se pronunció sobre el trabajo.

«ESTO #NoEsRestauración», tuiteó la organización. «Es una intervención NO profesional», agregó.

La última de una serie de restauraciones fallidas

Capel cree que el intento de restauración es peor que el famoso trabajo que se realizó en un fresco de Jesús en la pared de una iglesia en la ciudad de Borja en 2012.

A la restauradora aficionada Cecilia Giménez se la criticó mucho por su trabajo, pero se ha convertido en una extraña historia de éxito.

El «Jesús mono», como se le conoce, no solo causó sensación en Internet, sino que también atrajo a miles de visitantes a Borja.

En 2018, la restauración fallida de una estatua policromada de San Jorge del siglo XVI en la Iglesia de San Miguel en Estella, una ciudad en la región de Navarra, desató la ira de los expertos en arte.



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