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VÍZNAR (GRANADA), 28 Ago. (EUROPA PRESS) –

La secretaria general del grupo parlamentario Vox en el Congreso, Macarena Olona, ha criticado este viernes lo que ha denominado «política de inmigración ilegal» del Gobierno, en presencia del alcalde de Víznar, Joaquín Caballero (IU), que la ha recibido a las puertas del albergue juvenil del municipio, habilitado este agosto para la cuarentena de rescatados cuando trataban de llegar a las costas andaluzas, que posteriormente han dado positivo en coronavirus o han estado en contacto con contagiados.

Olona, que es diputada de Vox en Cortes por la provincia de Granada, ha realizado estas declaraciones en el marco de una visita al municipio del área metropolitana, con otros cargos de su formación.

A las puertas del albergue, la diputada ha lamentado «las consecuencias reales de una política de inmigración ilegal» e «irresponsable», y ha mostrado su posicionamiento «sin mirar las ideologías de uno y otro sino simplemente mirando por los ciudadanos».

Ha advertido de un «efecto llamada» más allá de «grandes proclamas políticas que son palabras vacías», y de que los ayuntamientos no tienen competencias en materia de inmigración, resaltando que este «albergue juvenil en origen» es titularidad de la Junta, y está «en el centro del pueblo», con «inmigrantes ilegales que están viniendo a nuestra tierra», cuando «tendrían que estar nuestros jóvenes».

Con medidas por la pandemia del coronavirus restrictivas para el grueso de la población, la diputada de Vox ha indicado que «se permiten pateras de 30 o 50 personas» y que posteriormente «puedan deambular tranquilamente por las calles», y ha negado que en el albergue de Víznar «se pueda dar un confinamiento adecuado», pidiendo «protección» para los vecinos en materia de salud pública, así como medios adecuados para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El albergue ha acogido hasta a 64 inmigrantes, de los cuales dos, negativos en coronavirus, fueron echados en falta durante el recuento realizado por el personal este pasado miércoles, tras haberse fugado.

En declaraciones a Europa Press, este pasado jueves, el alcalde de Víznar, Joaquín Caballero, reseñó que la fuga de los dos inmigrantes «era de esperar» pues el centro «no reúne las condiciones» para garantizar su seguridad.

Como en ocasiones anteriores, Caballero resaltó que «el espacio habilitado» para la cuarentena de este colectivo, cuyas necesidades subrayó que han de ser atendidas de forma prioritaria, «debe reunir unas condiciones específicas que no reúne el albergue de Víznar», municipio al que dijo que «nadie» pueda dar «lecciones» de «racismo» o «solidaridad».

El centro juvenil de Víznar abrió a principios de agosto para esta nueva función, con unas 50 plazas habilitadas, en un operativo que coordina Cruz Roja, y que cuenta con la protección en el exterior de la Guardia Civil, que mantiene un operativo para dar con los dos fugados.

En el pueblo, de unos mil habitantes, donde el Ayuntamiento trasladó su malestar por que la Junta utilice unas instalaciones que pretendía que se abrieran en verano para reactivar el turismo juvenil, se ha impuesto la tranquilidad en torno a este asunto, después de unos primeros momentos en que vecinos protestaron por esta situación en redes sociales.

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