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El embarazo y el parto son procesos complejos. Una investigación revela ahora que la edad a la que una mujer da a luz por última vez puede tener una inesperada influencia sobre su longevidad.

 

El estudio es obra de un equipo que incluye a Chase D. Latour, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, y Kelli O’Connell, del Centro Oncológico Sloan-Kettering (MSKCC, Memorial Sloan Kettering Cancer Center) en la ciudad de Nueva York, ambas entidades en Estados Unidos.

 

Los resultados del nuevo estudio indican que la longitud de los telómeros de los leucocitos (glóbulos blancos de la sangre) pueden dar pistas sobre la longevidad de la mujer y además sugieren que la edad de la madre al nacer su último bebé puede influir en la longitud de los telómeros y en el nivel de salud a largo plazo.

 

Los telómeros son las puntas protectoras presentes en los extremos de los cromosomas y son indicativas de la edad celular. Unos telómeros más largos son esenciales para la duplicación celular. Con cada ciclo de división celular, se recorta un trozo de los telómeros. Cuando estos alcanzan una longitud crítica, la célula ya no se puede multiplicar. Por eso, la erosión de los telómeros es un rasgo típico del proceso de envejecimiento, y se comporta como un reloj de arena de la vida. A mayor longitud de los telómeros, más tiempo de vida queda por delante (excepto ante amenazas obvias como por ejemplo una infección microbiana potencialmente mortal). A menor longitud, menor tiempo de vida restante.

 

No es la primera vez que la longitud de los telómeros de leucocitos de una mujer se ha vinculado con la duración potencial de su vida. Estudios previos han sugerido un vínculo entre la longitud de los telómeros y varias enfermedades crónicas como dolencias cardiovasculares, diabetes tipo 2, algunos trastornos neurológicos y varios tipos de cáncer.

 

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Los resultados de la nueva investigación sugieren que la edad de la madre al dar a luz a su último bebé afecta a la longitud de los telómeros y a la salud a largo plazo de la madre. (Foto: Scott Housley / CDC / Julia Whitney / Stephen Griffin)

 

Un estudio más pequeño que el actual ya sugirió tiempo atrás que la edad de la madre al nacer su último bebé afecta a la longitud de los telómeros. El nuevo estudio, a mayor escala, ha incluido a más de 1.200 mujeres perimenopáusicas y postmenopáusicas de diversa etnias y que habían llevado estilos de vida distintos. Además, a diferencia de lo que se hizo en estudios anteriores, en el nuevo estudio se han tenido en cuenta factores sociodemográficos relacionados con las pautas del embarazo y decisiones en materia de salud.

 

El estudio confirma que la edad de la madre en el último parto está positivamente asociada con la longitud de los telómeros.

 

«Se necesitará investigar más para determinar si la edad de la madre en su último parto realmente hace que los telómeros se alarguen, o si la longitud de los telómeros es representativa de la salud general y se corresponde con la capacidad de una mujer para dar a luz a un hijo a una edad más tardía», aclara la Dra. Mónica. Stephanie Faubion, directora médica de la NAMS (North American Menopause Society), la organización responsable de la revista académica Menopause, donde se han presentado públicamente los resultados del nuevo estudio. (Fuente: NCYT de Amazings)

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