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Pepe Mejía | Alrededor de trescientas personas se han concentrado esta mañana, jueves de julio, frente a las puertas del Ayuntamiento de Madrid para exigir que asuman sus responsabilidades y atiendan a las personas más vulnerables.
50.000 personas, atendidas por las despensas y redes vecinales de apoyo mutuo pueden quedarse este verano varadas en tierras de nadie, sin recursos para alimentarse. Las despensas vecinales han llegado al límite de sus posibilidades; algunas carecen de recursos para continuar, y otras han tenido que cerrar por falta de medios y apoyo institucional.
Activistas de diversas asociaciones de vecinos y de barrios de Madrid, además de personas que todos los días hacen cola para recibir alimentos, se han manifestado esta mañana al grito “Madrid tiene hambre”, “Ayuntamiento asume tu responsabilidad”.
La cola que se organizó llegó a Cibeles y se intentó entregar cartas firmadas por ciudadanos pero no se les admitió en Registro. Tampoco pudieron reunirse con representantes del ayuntamiento. Hubo una muy discreta presencia policial del ayuntamiento.
Cada día pasan por las despensas vecinales para poder alimentarse trabajadoras precarias, trabajadores de la economía informal o sumergida, inmigrantes, personas sin documentación, desempleadas, familias monoparentales con bajos ingresos y un largo etcétera de innumerables tragedias personales y situaciones límite.
Los y las concentradas exigen un Plan urgente municipal para que el ayuntamiento de Madrid garantice este verano la alimentación de las 50.000 personas a las que desde marzo están atendiendo las despensas y redes vecinales.
Exigen que el Plan de emergencia social debe estar dotado con presupuesto, medios materiales y humanos (contratación de trabajadores sociales y otros profesionales) para hacer frente a la pandemia social y atender a todas las personas vulnerables, a las que la crisis ha dejado sin recursos.
También se pide una coordinación efectiva del ayuntamiento con las redes vecinales de cada distrito para que los servicios sociales se hagan cargo de esas miles de personas que ahora son atendidas por las despensas vecinales.
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