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La pandemia del COVID-19 se extendió mucho más de lo que pensábamos desde marzo.

Nuestra generación no tenía conocimiento de los alcances y efectos que lo acompañarían.

Si quisiéramos comparar el COVID-19 con algunas de las epidemias anteriores, no hay ninguna similitud.

Por ejemplo, con “La Peste Negra” que azotó Europa entre 1347 y 1353 (6 años), en plena Edad Media, durante el Siglo XIV, murieron entre 75 y 200 millones de personas… O sea, casi la mitad de la población europea.

Otro ejemplo es la “Gripe Española”, en 1918, causada por el virus de la influenza. Se conoció así ya que sucedió en la Primera Guerra Mundial, en donde España no estaba involucrada y la prensa de ese país le dio mucha mayor atención. En un solo año, mató entre 20 y 40 millones de personas.

Se dice que esta epidemia ocasionó la muerte de 500 mil mexicanos.

Si comparamos estas muertes con el tamaño mundial de la población, lo que actualmente ocurre con el COVID-19 refleja un porcentaje mucho menor.

En 7 meses llevamos apenas un millón de muertos en el mundo.

No es que esto sea bueno, o que no importe. Son muchísimos muertos. Es un problema grave. No sabíamos qué iba a suceder.

Sin embargo, frente a las epidemias del pasado y la actual, los datos que se tienen hasta este momento, son notablemente inferiores.

Sin duda, en los efectos del COVID-19 frente a las epidemias anteriores influyen los avances científicos, la urbanización, el desarrollo económico, los acuerdos internacionales, los sistemas de salud… y hasta la educación.

Otro elemento importante son las Redes Sociales de comunicación, que juegan un papel central en la actual epidemia. Con su uso, con su manejo e influencia, enfrentamos esta crisis de salud.

¿Hasta dónde llegaremos?

¿Cómo terminará la pandemia?… NPI.

Todos estamos hartos de esta situación, sobre todo quienes necesitan de las actividades presenciales para subsistir. Sean negocios establecidos o vendedores ambulantes.

La gente que encontró una forma para continuar realizando su trabajo desde la casa es muy afortunada.

No todos mantuvieron el mismo nivel de trabajo. Ni su mismo ritmo de actividades. Pero, poco a poco, ven en el futuro inmediato una posibilidad de continuar con sus ocupaciones.

En esta lógica, existe un grupo muy privilegiado (frente a los demás grupos sociales) que conservó su empleo, recibió sus prestaciones, sus derechos y que tuvo que aprender a trabajar desde la casa.

Me refiero a la UNAM y a todas las instituciones de educación superior.

Miles de maestros y cientos de miles de alumnos deben continuar con su preparación académica.

¿Cómo será?

¿Qué resultará de todo esto?… NPI.

El regreso a la UNAM

Finalmente regresamos a clases en la UNAM.

No ha sido nada sencillo. Por lo contrario. Hay muchas adversidades difíciles de enfrentar.

El primer asunto son las “Clases a Distancia”.

Se da por hecho que todos los maestros y los alumnos tienen computadora. Que tienen los programas. Que no falta la luz en ningún lugar. Y que hay una conectividad perfecta entre todos.

Existen en la UNAM cerca de 360 mil alumnos, pero no todos cuentan con las herramientas necesarias para seguir las clases por computadora.

Otros más, viven en zonas y espacios donde la conectividad no es “buena”.

Se dice que, debido a estos problemas, es posible que un 20 por ciento de los alumnos abandonen la escuela.

Ese será uno de los primeros resultados de la pandemia del COVID-19.

En una nota publicada, se señala: “La UNAM ha anunciado que instalará siete centros con computadoras y datos para sus alumnos, pero esto ocurrirá hasta que el semáforo de riesgo epidemiológico esté en amarillo”, (Reforma, 27/IX/2020).

¿Qué quiere decir esto?

¿Cuándo llegará la CDMX a tener su semáforo epidemiológico en amarillo?

Y, dependiendo del tiempo en que esto suceda: ¿Cómo será la educación para los alumnos en ese período?

Además, debemos reconocer que cuando hablamos de la UNAM hay que diferenciar tres niveles de educación: el bachillerato, la licenciatura y los posgrados.

Todos son UNAM. Todos están registrados. Todos tienen números de cuenta. Todos son válidos… Pero no todos son iguales.

Los problemas no se resuelven con tener internet y computadora. Hay mucha gente que vive en Alcaldías donde la luz se va de manera constante y donde la conectividad no es buena.

Mayra Torres, de la Preparatoria 4, comenta: “Por donde yo vivo se va la luz con demasiada frecuencia, y (un día) pues se apagó mi computadora, me quedé sin internet y sí fue un poco desesperante, bastante desesperante, la verdad, porque no podía seguir trabajando y tarda alrededor de 10 minutos y en 10 minutos yo ya perdí bastante información de la clase”, (Ibid).

Si deserta un 20 por ciento de los alumnos de bachillerato y licenciatura, tendremos otro problema.

Si enfrentamos esto con la declaración de Esteban Moctezuma, Secretario de Educación Pública de la 4T: “Se superó la meta planteada para el programa Aprende en Casa al alcanzar audiencia de 32 millones de alumnos” -esperaban 30-, (Reforma, 25/IX/2020), podemos ver nuestros futuros problemas.

Para el gobierno, las cosas van bien.

Para los alumnos, van mal… O no como deberían ser.

¿Quién tiene la razón?… NPI.

Reunión de chairos

Sin querer llegué a una reunión de viejos “chairos”.

Todos defienden a muerte a AMLO y a la 4T.

Todos esperan que cumpla su palabra de acabar con la corrupción.

Todos apuestan a que, sin duda, AMLO será el mejor presidente de México.

Todos son firmes creyentes del cambio de gobierno que propuso.

Al final, les hice una pregunta: “¿Y cómo ven los problemas que enfrenta AMLO?”.

Respondieron: “¡Apostamos por él!… Pero cada vez está más difícil ayudarlo”.

¿Así? o más mezcla maistro.

La cueva del delfín

La UNAM pidió al Congreso asignar recursos para educación, investigación y cultura… El Congreso desapareció 109 fideicomisos, muchos de ellos para lograr esto… Si “gobernar es muy fácil”, según AMLO, seguro no le entiende.

¡Vientos huracanados!, si no me mandan a Chalco a dar “clases a distancia” nos veremos por acá el próximo sábado…

Comentarios, quejas y lamentaciones: Facebook Héctor Castillo Berthier / Email berthier@unam.mx Página de Circo Volador.

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