[ad_1]

Pepe Mejía | Cientos de intelectuales, activistas sociales de todo el mundo y diversas organizaciones populares han suscrito un manifiesto para exigir alto a la represión y a la violencia paramilitar en Chiapas. Entre los firmantes figuran: Noam Chomsky, Boaventura de Sousa, Jaime Pastor, Raúl Zibechi, Hugo Blanco, Michael Hardt, Manuel Garí, Enzo Traverso, Raúl Camargo, Genaro Raboso, Pepe Mejía, Lurdes Lucía, Roberto Montoya, Carmen San José, Laura Pérez Ruano, Lorena Garrón y Alicia López entre otras; además de cientos de organizaciones sociales y populares.

En el manifiesto se denuncia la actividad de “grupos paramilitares como “los Chinchulines” o la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO), así como la aparición de nuevos grupos está agudizando la tensión en la región. El robo e incendio de bodegas y casas de la comunidad Moisés Ghandi, del Municipio Autónomo Rebelde Zapatista “Lucio Cabañas”, (en el municipio oficial de Ocosingo), muestran el incremento de la intensidad de las agresiones y provocaciones en contra del Ejército Zapatista de Liberación Nacional”.

También se denuncia que “hoy quienes defienden el medio
ambiente son masacrados día a día. En un momento como el que vive el planeta en
el que se requiere de la protección de quienes lo defienden, ocurre todo lo
contrario. Quiénes se han resistido a esa destrucción por parte los poderosos
no han dejado de decir NO, siempre lo han hecho, aunque la administración
actual no quiera tener memoria”.

Los intereses de las empresas implicadas en el gasoducto y termoeléctricas están detrás de esta inusitada violencia. El asesinato en la comunidad de Amilcingo, Morelos de Samir Flores, integrante de la resistencia en contra de Plan Integral Morelos, su gasoducto y termoeléctricas que ponen en riesgo la vida y el territorio de comunidades nahuas en Puebla y Morelos; la masacre de 15 indígenas Ikoot en San Mateo del Mar, Oaxaca, una de las regiones que se ha opuesto a los proyectos del Corredor Transístmico; la creciente violencia paramilitar en Chiapas, con 56 ataques tan sólo en el municipio de Aldama y el secuestro en febrero de integrantes del Consejo Nacional Indígena (CNI) del municipio de Chenalhó son una muestra de que la guerra no cesa.

“La violencia y el despojo de los territorios indígenas que
implican y requieren los megaproyectos como el Corredor Transístmico o el Tren
Maya son el punto de quiebre ético del actual gobierno mexicano, es en donde la
estatura moral que se ha adjudicado el presidente López Obrador frente a sus
predecesores empieza a colapsarse”.

El manifiesto termina diciendo: “No permitiremos el exterminio de los pueblos indígenas con la recurrente excusa del desarrollo”.

La Realidad, Chiapas. Mexico. 24 de mayo de 2014.
2300 Indigenas mayas bases de apoyo del Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional (BAEZ) y 1000 activistas se reunieron en el Caracol Zapatista «La Realidad» Madre de los caracoles del mar de nuestros sue–os para rendir homenaje al recientemente asesinado Jose Luis Solis Lopez, quien fuera maestro (Votan) de la escuelita zapatista conocido como Galeano.

[ad_2]

Source link