El incendio en el campo de refugiados de Moria en Lesbos (Grecia) es absolutamente devastador. 12.000 personas refugiadas se han quedado en la calle. No tenían hogar y ahora no tienen ni refugio. La mitad de ellas son mujeres, niños y niñas.

Este es el resultado de una política inhumana que ha dejado a decenas de miles de personas viviendo en campamentos superpoblados durante los últimos cinco años.

En plena alerta por Covid-19, miles de niños y niñas se han quedado sin comida, agua o refugio y tienen un alto riesgo de sufrir violencia y explotación.

La mayoría de los que viven en Moria han huido de su país de origen por pura supervivencia. Provienen de países como Afganistán, Siria o Irak y han sufrido guerras y traumas que les impactará para el resto de su vida.

Vinieron a Europa buscando seguridad, pero terminaron viviendo en la indigencia. Desde Save the Children hemos sido testigos de las autolesiones y el abuso de sustancias a las que recurren muchos niños cuando pierden toda esperanza de mejorar su presente, cuando abandonan la idea de tener cualquier tipo de futuro digno.

El sistema de reubicación recientemente establecido por la Comisión debe ampliarse de inmediato y los países europeos deben garantizar que estas personas puedan vivir con dignidad.

Esto demuestra una vez más que los llamados «Hotspots» – que son los centros de recepción e identificación a los que llegan los refugiados – no pueden servir de modelo para el próximo Pacto de Asilo y Migración de la UE.

Luis Vega Domingo, no podemos permitir más sufrimiento ni más detenciones que afecten a innumerables familias con niños pequeños en las fronteras europeas.

El campamento estaba aislado y en pleno confinamiento, por el aumento de casos en las últimas semanas. Al haber superado su capacidad hace ya mucho tiempo, es simplemente imposible que se pueda realizar un confinamiento en condiciones y mantener distancias y condiciones seguras para sus habitantes.

Si quieres y puedes, apoya nuestro trabajo con la infancia refugiada haciéndote soci@ hoy de Save the Children.

¿QUÉ HACEMOS PARA AYUDAR A LA INFANCIA REFUGIADA?

Trabajamos en Oriente Medio desde 2012 desplegando nuestros equipos de emergencia para llevar a cabo intervenciones humanitarias en Jordania, Líbano, Irak, Egipto y Siria.

Nuestra respuesta actual se centra tanto dentro de Siria como en los países cercanos para intentar cubrir las necesidades básicas de los refugiados. Nuestra intervención se basa principalmente en proporcionar a la infancia siria apoyo educativo y emocional, protección y alimentos y bienes de primera necesidad.

También estamos trabajando en toda Europa – principalmente en España, Italia y Alemania – para ayudar a los niños y niñas refugiados y sus familias.

Es hora de que los estados miembros de la Unión Europea den un paso adelante y lleven a todas estas personas a un lugar seguro.

Esto no es un problema griego, es un problema europeo.

María Vázquez,
Save the Children España