[ad_1]

Aboga por procesos de capitalización, reestructuración y subvenciones directas y augura efectos de la crisis «bastante persistentes»

MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) –

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha afirmado este martes que ante el mismo grado de restricción de la movilidad por la tercera ola de contagios del Covid, el efecto económico está siendo «algo menor» tras haberse aprendido a ajustar algunos patrones de consumo, salvo en el turismo, si bien ha pedido un cambio en los instrumentos de la política económica, abogando por los procesos de reestructuración, capitalización y subvenciones directas a empresas viables.

Así lo ha señalado durante su intervención en el ciclo de debates ‘Salvemos el Turismo’ organizado por el Grupo Hotusa, en el que ha participado junto al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y en el que ha indicado que la crisis sanitaria sigue teniendo repercusiones económicas «importantes» y su profundidad sigue dependiendo de la distribución y la efectividad de las vacunas.

Hernández de Cos ha indicado que el grado de contagios está siendo «significativamente mayor» del previsto hace unas semanas, lo que «evidentemente tendrá una repercusión en la economía», si bien ha destacado que «la economía está logrando adaptarse parcialmente a esta situación».

«Para el mismo grado de restricción de la movilidad, el efecto económico está siendo algo menos; hemos aprendido a ajustar algunas pautas o patrones de consumo, sin embargo hay otras que es imposible que podamos ajustarla, como las que tienen que ver con el turismo», ha indicado Hernández de Cos, ya que «si no hay movilidad, la gente no viene, los hoteles no se llenan y acaba afectando a toda la cadena de valor del turismo».

A nivel macroeconómico se ha referido a la actualización de las previsiones del FMI, que sitúa la caída del PIB en el 11,1% en 2020, en línea con la previsión del Banco de España de diciembre, y para 2021 es más pesimista, al augurar un alza del 5,9%, frente al 6,8% vaticinado del organismo supervisor español.

En cualquier caso, ha mantenido que la recuperación es «desigual», al haberse recuperado con «relativa rapidez» el sector manufacturero, a diferencia del sector servicios y sus subsectores; «incompleta» al mantenerse aún en niveles lejanos a los de antes de la crisis y «muy incierta» al depender del factor exógeno de las vacunas.

«Esa coctelera de características es la que hace pensar que los efectos van a ser bastante persistentes», ha avisado, fechando la recuperación de los niveles previos a la crisis en el año 2023.

INSTRUMENTOS: CAPITALIZACIÓN, REESTRUCTURACIÓN Y SUBVENCIONES

A pesar de valorar que el «paraguas europeo» ha funcionado de «manera correcta» en sus vertientes monetaria y de fondos europeos, que representarán el 12% del PIB español, ha indicado que para conseguir una recuperación «más vigorosa y menos elementos persistentes» es necesario una política fiscal «muy activa», en línea con las medidas adoptadas en España, como los avales del ICO o los ERTE.

Estas medidas, ha dicho, han permitido mantener el tejido empresarial «más o menos intacto tras nueve meses», si bien considera que la receta y los instrumentos de respuesta de política económica «no pueden seguir siendo los mismos» para evitar seguir endeudando más a las empresas.

Por ello, en línea con lo reclamado en los últimos meses, ha pedido un «cambio» en los instrumentos que pase por procesos de capitalización, reestructuración y subvenciones directas a las empresas viables.

Ha reclamado estos instrumentos para las empresas y colectivos más endeudados con perspectivas de demanda muy baja, ya que su problema de liquidez se ha convertido en otro de solvencia, con el consiguiente riesgo de desaparición en los próximos meses, así como las empresas con perspectivas de demanda más positivas, ya que si salen de la crisis endeudadas acaban invirtiendo menos y eso termina afectando a la creación de empleo.

En este punto ha clasificado en tres los tipos de empresas con problemas; un primer tipo referido a las empresas que no verán muy modificada su demanda estructural pero saldrán endeudadas, recomendando los procesos de reestructuración, capitalización o subvenciones directas; un segundo referido a las empresas cuya demanda descenderá en torno al 10% pero que son «perfectamente viables» acometiendo ajustes internos laborales, como el teletrabajo, y un tercer tipo referido a las empresas «zombies» que no sobrevivirán, a las que cree que no hay que destinar ayudas públicas.

El gobernador del Banco de España también ha vuelto a reclamar el inicio del diseño del proceso de consolidación fiscal con los parámetros fundamentales como elemento de confianza y acompañar la política fiscal expansiva de reformas estructurales para impulsar la productividad o atajar el problema de paro estructural, algo para lo que cree que los fondos europeos pueden ayudar, eso sí, siendo necesario el consenso político para que no se modifiquen constantemente.

Igualmente, ha pedido que España se convierta en un actor de política económica internacional, y ha abogado por el multilateralismo, el mantenimiento del proceso de globalización con parámetros de libre comercio «perfectamente definidos» y por avanzar en las reformas estructurales y el proceso de consolidación fiscal para generar confianza de cara a la inversión extranjera directa.

«GRADUALISMO» EN LA RECUPERACIÓN TURÍSTICA

Respecto al turismo, ha apuntado que los expertos de la OMT anticipan una recuperación «relativamente lenta» del turismo, incluso en escenarios de disponibilidad, produciéndose a mediados de 2023 en el escenario más optimista y en 2024 en el más pesimista.

«Va a haber cierto gradualismo», si bien ha dicho que no cree que vayan a producirse cambios estructurales muy significativos en la demanda turística de «puro ocio» en los próximos 3 o 4 años, pero «el proceso de transición puede ser lento».

Ha remarcado la importancia de la vacunación y ha cifrado en 3 puntos de PIB el mayor gasto del turismo internacional sobre el nacional.

[ad_2]

Source link