[ad_1]

Carmen Cervera ha nombrado a su hijo Borja Thyssen patrono del Museo Thyssen-Bornemisza, según han confirmado a Europa Press fuentes de la pinacoteca. Además, el museo ha informado de la dimisión de Miguel Satrústegui como patrono gubernamental del museo por su «disconformidad con el papel que el Patronato del Museo ha tenido hasta ahora en las decisiones relativas a la renovación del préstamo de la colección de la Baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza».

El nombramiento de Borja Thyssen y la dimisión de Satrústegui, representante del Ministerio de Cultura en el patronato del museo —muestra de la evidente tirantez entre el ministerio que gobierna José Manuel Rodríguez Uribes y la baronesa—, llegan poco después de que Carmen Cervera haya retirado del museo el cuadro Mata Mua, de Gauguin, uno de los más valiosos de su colección, junto a otras tres obras: Caballos de carreras en un paisaje, de Degas; El puente de Charing Cross, de Monet; y Martha Mckeen de Wellfleet, de Hopper. No obstante, el ministro declaró entonces que la decisión respondía al «legítimo derecho a la propiedad privada» de la baronesa.

El Ministerio de Cultura y Carmen Cervera llevan varios años renegociando las condiciones de su préstamo al museo sin que se haya llegado a un acuerdo definitivo. En lugar de eso se han ido acumulando prórrogas y hace tres días el Gobierno prorrogó hasta el próximo 30 de septiembre la Garantía del Estado sobre las 425 obras de la colección privada que la baronesa tiene cedidas en préstamo al museo por 364,9 millones de euros. Esto significa que, a ojos del Estado, con la retirada del famoso cuadro de Gauguin el valor de la colección de la baronesa depositada en el Museo Thyssen desciende 25 millones de euros.

Historia de la colección

El Museo Thyssen-Bornemisza cuenta con una de las colecciones de pintura más importantes reunidas en el siglo XX. En 1988 el Estado propuso el Palacio de Villahermosa como sede para alojar los cuadros del barón, año en el que se firmó un contrato de préstamo por el que las obras más importantes de la colección se entregaban a España para su exposición en Madrid, y una pequeña parte en el Monasterio de Pedralbes de Barcelona, durante un periodo de nueve años y medio. A cambio, el Gobierno aportaba un edificio que tenía que ser rehabilitado y acondicionado como museo. Dichas obras de remodelación, realizadas por Rafael Moneo, concluyeron en 1992. Tan solo un año más tarde, en 1993, el Estado adquirió las 775 obras del barón por 44.100 millones de pesetas. 

También la baronesa tenía su propia colección y cuando en 2002 muere el barón Thyssen esta sumó a sus piezas la herencia de su esposo. De modo que el Estado decidió adquirir otros dos espacios anexos al Palacio de Villahermosa y ese mismo año firmaron un acuerdo de préstamo gratuito por un periodo de diez años. Desde que expiró aquel primer acuerdo la baronesa y el Gobierno han ido prorrogando el préstamo en periodos de un año salvo en las últimas ocasiones, cuyo plazo ha sido más corto.

En junio de 2018 hubo una nueva moratoria que traía un pronóstico más favorable. Tras la reunión de Carmen Thyssen con Carmen Calvo y José Guirao se acordó alcanzar un acuerdo sobre la cesión de su colección al Estado. El entendimiento con el equipo socialista parecía más positivo que con los anteriores ministros de Cultura, José Ignacio Wert e Íñigo Méndez de Vigo, del Partido Popular. En diciembre de ese mismo año la baronesa afirmó que antes de finalizar el año habría acuerdo. España se lo merece, estamos luchando para que todo salga bien”, insistió. Sin embargo, a partir de ahora serán 425 las obras que se exponen junto a la colección del barón. 

[ad_2]

Source link